jueves, 7 de octubre de 2010

Siempre tú

Sucedió que la luz estaba en el mundo
los ojos de alguien se encendieron
y vio creado el cielo y los mares
la espuma sobre las piedras
y la sombra bajo la noche desplegada
Sucedió que era aliento lo que hablaba
latido el paso de sus sueños
esencia la raíz envuelta de sus giros
Cambiaba la voz al ser deseo
vigía de sus satélites cercados
agua de sus senderos embebida
Toda la noche fue redimida
al verte ser luz de tus tinieblas
Saliste del dolor, amada mía
cruzando las brisas
despertando, amaneciendo
Te amé por los mil nombres que tuviste
y aún te quiero, voz de mi silencio
silencio de mis voces
Amé al amor, a tu rostro de infinitos
a tu juego de escondite y reencuentro
de olvido y bíblico recuerdo
En el agua del Ganges
o en el aroma del incienso
en la claridad de un destino
o en los ojos del águila distante
En todo y en ti siempre en ti
mi corazón se ha inclinado
incesante

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